Maginer

Lei un poco rapido porque tengo sueño y quiero responder porque sino me olvido.

Creo que es al revez, yo aqui no invento ningun personaje, no me interesa lo que piensen de mi porque estoy poniendo un nick ficticio. Doy mi consejo y experiencias siempre sin pelos en la lengua.
En la vida real es distinto, no miento, pero trato de eludir ciertos temas de conversacion, no digo siempre lo que pienso, mucho menos cuento experiencias que creo que los demas no van a saber entender y que lo unico que haria seria que ellos tengan un mal concepto sobre mi o que se burlen de mis situaciones.

sawyer

Pero si aquì podemos hablar sin tapujos, siendo lo más sinceros que el anonimato nos permita, para lo bueno y malo. Sin decir por supuesto que tengamos carta blanca para menospreciar o insultar aquí, si somos un poco más libres y no se debe pensar en el qué dirán porque pa eso ya está la vida real.

Levirus

Creo que muchos tienen cuidado de no hacer cosas que salgan fuera de las habituales actitudes de dicho personaje, eso no me parece mal en tanto no les incomode a ellos mismos.
En un comienzo tenia objetivos muy precisos sobre lo que haria en el foro, pero a medida que ha pasado el tiempo he tenido que dejar de hacerme la fuerte.
...en fin la mayor parte del tiempo soy como soy, claro como ya dijeron por ahi hay muchas cosas que dices en el foro que cara a cara no podrias decirselo a una persona, eso es muy cierto.
Asi que el foro de alguna manera nos da la posibilidad de ordenar ideas y expresarlas (hay excepciones claro), y eso es algo que en la vida real nos cuesta un poco más, pero tampoco es que no se pueda lograr.

Saludos.

Metro

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Pikmin

Ni siquiera sé cuál es mi personaje, y aún así temo pifiarla. De hecho, el otro día la pifié, para mí se acabó el hablar de definiciones médicas. Videojuegos y tontás, eso es lo mío, al parecer.

¿Será ese miedo la razón por la que me cambio el avatar cada semana? Nah, es frikerío puro y duro. La firma, por otra parte...

Jorge28

Pues yo creo que precisamente toda mi vida se ha basado en crear un personaje. Recuerdo que de pequeño mi forma de actuar era diferente cuando estaba en el colegio que cuando estaba en mi casa, así que si en algún momento los dos ambientes se juntaban (que algunos de mis compañeros vinieran a casa o que mis padres fueran al colegio), en ese momento no sabía cómo actuar ni que papel interpretar, y eso me generaba bastante ansiedad.

Con el tiempo esa barrera de fue diluyendo, pero se crearon otras. Hoy en día mi "personaje" lo interpreto en público, cuando estoy fuera de mi ambiente mas personal (familia y amigos mas cercanos), y se basa sencillamente en parecer una persona "normal", y que los otros no descubran que nunca he tenido novia, que no bebo, que no salgo de fiesta, que apenas tengo amigos....

Poco a poco voy intentando superar esa barrera, voy intentando abrirme mas a la gente, tomarme mis problemas como algo que sin ser habitual, tampoco es el fin del mundo, pero es complicado, porque llevo toda la vida creando este personaje y esta barrera, y no se supera de un día para otro.

jose ramon

yo creo que por ser anonimo no mereces respuesta

dadodebaja36046

El hilo lo creé yo.

Creo que algunos no habéis interpretado bien el término "personaje" al que hago alusión. No me refiero a que uno entre aquí diciendo "voy a ser de tal manera" intencionadamente, midiendo todo lo que dice y creando un ser irreal (que también se dará el caso, claro), no es eso.

Un personaje de una novela, es real dentro de esa novela. En su realidad (supuesta y ficticia), ese personaje posee ciertas cualidades y actitudes que le convierten en el personaje que es y no en otro. Generalmente seguirá unas pautas de comportamiento que harán que quien lo lea lo reconozca con facilidad y pueda incluso caricaturizarlo en base a sus más destacados rasgos.
Ese personaje no finge ser otro; simplemente sus cualidades lo convierten en dicho personaje; incluso si llegara a fingir cualidades que no le corresponden, no dejaría de ser eso mismo una cualidad (hipócrita, mentiroso) misma.

Comprendo que "personaje" se interprete como algo ficticio; quizás debí decir "la imagen que representas" sin más.
Puede ser real o fingida, pero esa "imagen", esa idea que los demás tienen de uno en base a su carácter, sus formas y su actitud en general, la tenemos todos o la damos todos (intencionadamente o no) y de la misma forma nos hacemos una idea (a veces equívoca, en caso de que el "personaje" finja o de que el que lo valore sea corto de miras) de cómo son los demás por lo que nos dejan ver de ellos.

Como evidentemente no somos personajes literarios limitados (hasta donde el autor de los mismos haya querido limitarlos), en cualquier momento podemos dejar de seguir un patrón establecido, cambiar de dirección, comportarnos de una manera que nos es inusual, que destaca es nuestra plana trayectoria anterior, que puede llamar la atención de los demás; ponernos en el punto de mira.

Incluso si el cambio es positivo, la pregunta principal de este hilo sería:

"¿Tienes miedo de hacer algo nuevo que no se espera de ti y probablemente vaya a crear cierto asombro, revuelo o polémica (o eso piensas tú)?"

Creo que esa reformulación de la pregunta sirve para aclarar mi pretensión, pero aun así, añadiré un ejemplo personal:

En el colegio y el instituto mi actitud era distante, cerrada, introvertida, tímida. Apenas hablaba con nadie y generalmente me pasaba todo el día en completo silencio. Pero había ocasiones en las que, por alguna razón (como que alguien había dicho algo equívoco, se estaba cometiendo una injusticia, tenía alguna duda o simplemente quería dar mi opinión respecto a algo) me apetecía hablar; me apetecía levantar la mano (o levantarme del asiento, si la cosa era grave) y decir tranquilamente todo lo que pensaba a la persona o personas concretas o a toda la clase si era necesario. Pero no pude. Nunca pude.
Cuando estaba a punto de soltar algo, inmediatamente se me hacía un nudo en la garganta, mi cabeza empezaba a arder y me mareaba mientras imaginaba a toda la clase boquiabierta mirándome con expectación y exclamando cosas como: "¡NHID está hablando! ¡No puede ser! ¡Vamos a morir todos!"
Tenía miedo a las reacciones. Incluso aunque fueran buenas reacciones. Tenía miedo a no saber cómo explicar por qué era como era. Tenía miedo a que pudieran percibir mi miedo. A que supieran de mí más de la cuenta. A darme a conocer.

No todo el mundo entra aquí a exponer abiertamente sus intimidades. Pero a lo mejor, una persona que no entró con ese fin ni ha hecho nada parecido en el tiempo que lleva, decide abrirse un día, porque le apetece. Nadie pensaría jamás que fuera a hacer algo así, pero lo hace. Y llamaría la atención ajena, para bien o para mal. Y eso a veces, asusta.