No Registrado

Hola a todos, hace 1 año que estoy destruido animicamente, no salgo casi de mi casa, ya no me junto con amigos, me recibi hace 2 años y no quise empezar ninguna carrera universitaria porque tengo la cabeza pensando constantemente en lo feo que me siento. Nadie en mi vida me dijo que era feo, ni nada por el estilo, pero yo me veo horrible. En cada foto que me saco, veo una cara distinta a la anterior, a veces con la cara torcida, pero siempre un monstruo. He pedido ayuda a familiares y todos dicen que no soy ese monstruo que yo me veo, pero yo sigo con la eterna duda, ya que ellos probablemente no me digan lo horrible que soy para no lastimarme. Esto hace que piense todo el dia en como me ven los demas y no me pueda concentrar en nada mas, sumiendo mi vida en una profunda tristeza de la que no puedo salir. Nunca pude tener una novia porque nunca me pude acercarme a nadie, ya que no tengo esa seguridad que se necesita debido a mi estado animico

Les estaria enormemente agradecido que me ayuden ustedes y me digan si realmente padezco de trastorno dismorfico corporal y no me estoy viendo como realmente soy, o si simplemente soy feo y ya

Aqui les dejo una foto

_Leandro_

No entiendo cuál es el problema. ¿Ser o no guapo es lo más importante para ti en la vida?.

Pues tengo malas noticias para ti, ser guapo......ser bello, como la juventud, es temporal, sólo dura unos años, es ley de vida.

Y si crees que con ser guapo o saber que eres guapo solucionarias todos tus problemas, entonces lo llevas crudo, vale mil veces tener otras cualidades como ser listo, inteligente o gracioso. De hecho los que consiguen más mujeres no son precisamente los más guapos.

Neville

Por lo que comentas sí podría ser que padecieses ése o un trastorno similar. Deberías consultarlo con un profesional. Lo que te diga tu familia o lo que te digan algunos desconocidos en Internet no te va a solucionar nada y menos si es algo que ha impactado tanto en tu vida como para evitar durante años ciertas interacciones sociales.

Taur

No eres feo por eso tal vez si tengas dimsmorfofobia como los anoréxicos que se ven gordos tu te ves feo. Conozco a alguien que me contó que el se veía feo de joven, pero despues se dio cuenta que no era así o tal vez despues de haber tenido 2 esposas simplemente dejo de importarle.
Si buscas ayuda te recomiendo un psicólogo para que te guíe deben haber terapias buenas para eso, y también si te sientes mal y depre métete a este foro que siempre encuentras a alguien que se siente igual o peor que tu, a la final te das cuenta que no estás solo y que hay muchos que siguen luchando sin a pesar de todo. De ley hay mucha gente que le pasa lo mismo que a ti en el foro aunque creo que la mayoría de verdad si es fea jeje quien sabe, pero digo si alguien horrible se puede sentir bien de vez en cuando, por que tu aunque no seas feo aprendes un poco de esa persona. Saludos

Búmeran

O.O pero si yo t veo bn no tienes ninguna deformacion ni nada extraño en tu cara. Y para nada eres feo eso esta en t mente y debes luchar contra ello.
Prueba a salir a la calle y observa cmo la mayoria de la gente ni siquiera se fija en ti xk n ve nada extraño solo un viandante mas :/ y n tienes nada mal...
Muchoo animoo
Pd: no t fies de esos pensamientos destructivos trata de derrivarlos con la logica.
Si necesitas mas ayda escribeme n.n

Gusanos

Jajaja me encanta.

Me parece muy mal lo de hacer esto con no registrado, luego no te pueden contactar las niñas.



Ves, ves...

jose ramon

estas de broma tio
depende que sea feo para ti si para ti es estar feo por no tener tal o cual peinada o tener algo de bargar digamos bigote o candado
o digamos si ten ssientes feo por no tener ojos azules o piel blanca griga o europea depende

Neville

Una cosa es ser o verse feo o magnificar algún rasgo que enjuiciamos como defectuoso, que son procesos bastante comunes, y otra muy diferente tenerse por un monstruo o percibirse distorsionado, que es lo que quien ha abierto el tema está describiendo.

Elodin

Eres..."curioso", pero normal. Cuando seas viejo esa nariz te va a colgar hasta la barbilla, pero por ahora no tienes de que preocuparte.

Eloff

Deberías darte cuenta de lo ilógico de tus expectativas. Pedir la opinión de otros no es el problema, tampoco lo es el que se trate de completos extraños; la foto es lo que lo hace inútil. Ya vos mismo lo expusiste: tu incertidumbre acerca de tu propia imagen es tal que te es imposible identificarte consistentemente en una serie de fotos, ¿qué te hace pensar que te servirán de algo las opiniones positivas que puedas recolectar sobre esta que nos mostrás en particular, si con toda seguridad vas a dudar de la fidelidad con la que representa a tu verdadera apariencia ni bien te tomes otras, o reveas antiguas, o se te pase el buen ánimo actual que te permitió convencerte momentáneamente de que te ves bien en esta?

Yo entiendo perfectamente tu patología porque la padezco. Comprendo el potencial que tiene para drenar hasta las mismas ganas de vivir, si se la deja desarrollarse libremente sin ofrecerle una oposición efectiva. No puedo negar lo humillante que me significa estar en cierto grado sometido por una preocupación tan aparentemente vana y superficial, pueril e ingenua, tan impropia de la idea preconcebida que comúnmente se tiene sobre cómo debería ser alguien "inteligente". Pero estos son mambos ya más personales míos, que poco te van a aportar.

Se podría hablar mucho sobre la génesis de esta preocupación exagerada por la propia imagen, preguntarse de dónde salen los estándares según los cuales evalúa (el sujeto) la belleza y cómo la concibe en primer lugar, de por qué resulta tan trascendental para uno el calificar como "bello" para sí mismo (porque el juicio de los demás no es en realidad en absoluto determinante, solo juega un rol de intensificador de las propias certezas o incertidumbres acerca de la autoimagen, que fluctúa constantemente por la incapacidad de concebirla definitivamente). Sin duda que una gran consciencia de lo estético y la tendencia hacia el perfeccionismo podrían muy bien considerarse como "factores de riesgo" psicológicos, arriesgaría. Serviría entonces añadir cuestionamientos rutinarios a esa percepción tan aparentemente clara y rígida (y "natural e innata") de lo que es bello y lo que no, practicando el relativismo para ampliar horizontes, a la vez que se trabaja sobre las manías perfeccionistas en todos sus ámbitos de expresión. No sería raro que perfeccionismo y estética coexistan con una afición por el idealismo; habría entonces también que incluir la práctica sistemática del asedio mental a los castillos de esas quimeras opresivas.

En definitiva: Reestructuración mental. Algo grave y serio debe pasar para que la conformación de la carcasa física de uno llegue a condicionar la felicidad o infelicidad con que se atraviesa el periodo de la existencia, ¿no? Sencillamente no puede permitirse. Si el problema es que uno jamás llegará a formarse una idea clara de cómo es físicamente, entonces quedará optar por la opción más benéfica: Aferrarse a las percepciones más positivas y descartar las negativas. Porque si al menos supiéramos que somos horribles, podríamos lidiar con ello y decir: "Sí, soy horrible, así que encontraré la forma de vivir siéndolo". Pero saber unos días que se es horrible y a los siguientes que se es hermoso, no da lugar a resolución posible. Semejante incertidumbre no lo condena a uno más que a una turbación eterna, a la mortificación cada vez que alguien saca una maldita cámara de fotos, al contante pensamiento sobre cómo estaremos siendo en ese preciso instante al entablar conversación con el otro, cuál yo-físico percibirá, quién le estaré siendo.

No era apenas más que un niño cuando tomé consciencia de que, si no fuera por los espejos y las cámaras, uno jamás podría saber cómo es su propia cara, cómo es su yo-físico (salvo quizá por el reflejo del agua, pero no hace a la idea), y viviría en total ignorancia sobre semejante dimensión de su identidad, tan trascendente para todos en lo cotidiano. Por supuesto, no sufría de esto a esa edad, pero ahora que sí me lamento: ¿cuánto menos padeceríamos si no existieran esos infernales artefactos? Lamentablemente estamos en cierto punto sometidos a los usos de la época, así que no quedará otra que hacer lo dicho antes y aferrarse a las buenas fotos e ignorar, con rabia, asco y mucho orgullo, aquellas horribles*. ¿Aceptar tanto las buenas como las malas? Imposible, porque en unas somos y en otras no somos, o viceversa. No se puede tener varias identidades a la vez, y si se lograra asir al fin el concepto único de la autoimagen, estaríamos curados.

*Gran error: En realidad, el mejor remedio para aquello es el humor. La capacidad de reírse de sí mismo y de la propia patología es el golpe más devastador para su potencial dañino. Aunque quizás el punto de mayor perfección sea la indiferencia total, tomándolo (al verse mal/no identificarse) como algo predecible y natural. Pensándolo bien, en los mejores momentos creo que alcancé ese estado. Esto coincide con las formas de afrontar otras obsesiones como el TOC, cuando la victoria empieza por lograr la indiferencia hacia los pensamientos intrusivos.